Para discutir lo que es la ley de financiamiento hay que tener encuenta muchas aspectos, pero hay puntos esenciales los cuales quiero plantear y algunos errores que hay que aclarar.
Si hacemos memoria el 21 de mayo don Ricardo Lagos, el cuñado del año (después me voy a referir sobre eso), aprovechó la oportunidad de su vida gracias a la intervención muy poco afortunada de un amigo estudiante para defender la ley de financiamiento, y con su usual demagogia nos trató de egoístas y sacó aplausos por montones y nosotros quedamos como niños malcriados y mañosos, pero lo que dijo Mr. President es una completa falacia.
La ley está diseñada para entindades privadas, tanto universidades de este tipo, centros de formación, etc, que por lo general entran las personas con menos recursos. Esta claro que ellos necesitan alguna forma de financiamiento pero creo que no se puede permitir que esto quede a los vaivenes del mercado.
Con esta ley el Estado se está quitando de encima su responsabilidad en la educación, como se hizo con la municipalización de los colegios, otra error garrafal cometido. Porque finalmente toda la responsabilidad va quedar en las universidades, y recordemos que cualquier ciudadano puede instalar una universidad, pero nuestra gran amiga la señora Juanita no es quien precisamente cuente con los recursos para fundar una universidad, sino que son los que poseen el dinero. Pero para "asegurar" la calidad de la universidad se ha creado la "ley de acreditación", otra pieza más de este engranaje, y otro negocio bastante rentable. Esta segunda ley permitirá que un grupo de magisters en que se yo puedan crear una agencia de acreditación y certifiquen la calidad de las carreras que imparte la universidad, pero he aquí donde todo queda en la cuerda floja, porque el flamante dueño de la universidad X podría entregar una cierta suma de dinero a nuestra ilustre comision acreditadora, y así ambos saldrían ganando, y el que pierde es el estudiante, que va esta estudiar alguna carrera que tiene cero rentabilidad y además va a quedar con una deuda del porte de un buque. Además aunque la acreditación tenga un carácter voluntario habría que no tener tres dedos de frente para no hacer negocios con nuestra agencia amiga más cercana.
Volvamos al eje central que es el financiamiento, con el regimen anterior la deuda del alumno a la universidad era adquirida por el estado, por lo que uno luego debia cancelar al estado, algunos parlamentarios canallas que estudiaron con crédito fiscal aún no lo pagan, pero en fin, la idea es que el estado era el responsable. Ahora la deuda la puede adquirir cualquier privado, mejor dicho banco, y te puede literalmente reventar.
Lo bueno de esto que las carreras más rentables recibirían una retribución, pero aquellas de gran importancia y vitalidad y que para el mercado no son rentables pueden quedar a la deriva y desaparecer de la faz de la Tierra, además que esta ley está muy ad-hoc para estos tiempos de estabilidad, pero recordemos la fragilidad de la economía, y al menor terremoto los que van a pagar el palo son los adeudados.
Ahora porque si la ley es para los privados o no tradicionales se produjo todo este movimiento juvenil a nivel tradicional, la respuesta es porque en un tiempo muy lejano muxas universidad serán de calidad tradicional (según lo ha dado a entender el ministro de educacion, Vitar) y porque esta ley sútilmente extiende sus tentáculos sobre el sistema tradicional, la educación para nada es un negocio, y el gobierno en vez de proteger algo tan valioso como es la educación, la entrega en bandeja de plata al mercado.
Alternativas al sistema de financiamiento existe, por ejemplo el arancel diferenciado y sólo canalizando cierto porcentaje del ingreso por el cobre bruto hacia la educación habría covertura para todo el estudiantado, pero cero pesos para nuestro amigos privados, algo aberrante para esta gente cuyo únicos valores que conocen son los monetarios.
No podemos cambiar calidad por cantidad, y estar contento por que cada vez hay más carreras universitarias, si después vamos a tener más cesantes universitarios. Es como lo que pasa con los fármacos, tomarte dos seguidos no implica que vas a mejorar más rápido porque tu cuepo sólo va asimilar el primero y el segundo se va perder, y el segundo sólo podría traerte un problema secundario, seamos eficaces en plantear soluciones, no seamos complacientes a quienes tienen el dinero, y tampoco abusemos de estos puntos de inflección para hacer una propaganda desmesurada, porque finalmente la gente que realmente piensa se da cuenta.
1 comentario:
Parece que algunos se equivocaron en la definición de roles, pues los parásitos no son esos seres minúsculos que creíamos conocer, si no mas bien aquellos que detrás del escritorio formulan leyes para unicamente sacarnos dinero. La USM no esta ajena a esto, si no preguntemosnos porque tenemos lleno de propaganda UNIVERSIA y BANCO SANTANDER cada rincón de nuestro querido, pero cada vez menos "nuestro", hogar de estudio.. saludos pues Julin y levantemos la voz hasta que nos quedemos sin ella.
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