martes, julio 26, 2005

Problemática de la Delincuencia

Es usual escuchar que la delincuencia en nuestro país es cada vez peor, y es una realidad que yo creo que todos la hemos asumido. Las medidas que se han tomado para la opinión popular no han sido suficientes, el panorama es poco auspicioso, pero a mi parecer la solución no está en ser más mano dura, como dice Lavín en su anuncio radial, porque esto no es un problema de forma, sino de fondo.
Primero que todo hay que hacer un análisis de por qué el delincuente cae en el ilícito, y es generalmente por una causa cultural, el medio lo ha llevado a esto, porque es lo más sencillo, y vemos así un estancamiento de la persona. Eso sin mencionar a los delincuentes sútiles, a veces descarados que también hay en la elite, pero ahora me voy a abocar hablar de los robos con violencia que son por los que sufren los ciudadanos normalmente y son más alarmantes. Volvamos a lo de la causa cultural, especificamente al sector marginal de nuestra sociedad, dominado por los cabrones de mafias que viven bien a costa de las adicciones de nuestros drogadictos y que infunden terror en sus sectores aledaños, o imperios. Es análogo a la política de la selva, la ley del más fuerte, cayendo muchas personas frente a estos megalómanos, y son una especie de lacayos de estos falsos señores feudales, hasta autoconvenserse que el delito es la única salida para sobrevivir, y no tienen una utopía, ni metas. Y son niños víctima de esta anti ética, de esta cultura de la violencia, de este resentimiento social.
Más cárceles para más delincuentes, no, más cárceles para que los reos vivan con más dignidad su presidio, porque la pena es la privación de la libertad, no torturarlos y mantenerlos en condiciones indignas. Esto es necesario para evitar que la cárcel sea otra escuela más para dilinquir, como para sacar el doctorado por ejemplo, y sea posible una rehabilitación real.
Para los delincuentes más jóvenes igual, ellos están en formación no podemos enviarlos a centros de reclusión donde generalmente son pervertidos, maltratados, cuando la idea es entregarles valores y herramientas para que no reincidan en los ilícitos. Pero la solución no está en un acto reacción, sino en una prevención eficaz, en una cosa de formación y educación, teniendo las escuelas parte de la responsabilidad en lo que es la educación. Me parece irracional que la gente no hable bien el español, y que hablen como los criminales, porque las alteraciones del lenguaje provienen directamente de la lengua coa, la que se habla en las cárceles. Los educadores debería poner incapié en estos defectos y corregir estás anomalías, y no ser intimidados por sus propios alumnos o por los apoderados iracundos, porque es aberrante que alumnos golpeen a profesores, la violencia no debería venir de ninguna de ambas partes. Es por ello necesario también mejorar el nivel de la educación, las evaluaciones a los docentes deben ser rigurosas, y el colegio de profesores no tiene bombo ni pito que tocar, porque a estos tipos siempre se les para el culo, pero lamentablemente han sido deficientes cumpliendo su deber.
Tampoco debemos caer en infundir miedo al resto de la población, soy partidario de enfrentar a los delincuentes directamente, y acabar con este terrorismo que carcome la sociedad, porque estos sujetos en su afán de adueñarse de la ciudad o el país no van a detenerse hasta que todos le pongamos oposición. Cuidado que no llamo a que andemos armados, si no que los enfrentemos con la inteligencia, porque no es nuestro el rol de la policía.

PD: Sorry por las faltas ortográficas pero estaba escribiendo rápido.

3 comentarios:

Carlos Aparicio Puentes dijo...

guena Julio. Buen blog. Si bien estoy de acuerdo en la perspectiva de resguardar los derechos mínimos que deben tener las personas que se ven afectas a penas aflictivas, por una efectiva reformación y rehabilitación de sus conductas, no es menos desesperante ver también que hoy no podemos salir tranquilos a la calle. El Lunes pasado, en el programa "En la mira" de Chilevisión nos damos cuenta como los delincuentes, cogoteros y drogadictos se han tomado importantes calles centricas de Santiago, sin que las autoridades pertinentes (Carabineros en menor medida y la megateria justicia chilena...poco se ve de la reforma hasta ahora) tomen cartas en el asunto de forma radical. No abogo por medidas que se asemejen a un estado dictatorial, pero a veces nuestras autoridades, por el subconciente de violencia de la fuerza pública durante la época de Pinochet han ido a una mirada mucho más complaciente, contemplativa y reactiva a dichos delitos, avalando en ocasiones situaciones dignas de película cómica. El Estado debe asegurar seguridad para el libre desplazamiento en el país...si no es así una nueva garantía constitucional se me ve conculcada por el actuar de delincuentes, que necesitan como decia anteriormente rehabilitación, pero no por eso vamos a dejar de actuar, y eso es lo que nuestras autoridades, especialmente en los tres gobiernos de la concertación no han sabido ver y afrontar.

J dijo...

Julio: Buen blog. Te visitaré muy seguido. Saludos.

Anónimo dijo...

gay